Pinkola parte de la premisa básica de que toda mujer, sin excepción, alberga en su interior a la Loba, la Mujer Salvaje, aquella que nos llena de energía y nos hace recuperar la espontaneidad, a la vez que nos transforma en animales maduros que saben protegerse de los depredadores dejando a un lado la ingenuidad o la inexperiencia. Puede estar dormida o medio muerta, pero siempre anhelará reencontrarnos.
En palabras de la autora : "La loba, la vieja, la Que Sabe, está dentro de nosotras. Florece en la más profunda psique del alma de las mujeres, la antigua y vital Mujere Salvaje. Ella describe su hogar como ese lugar en el tiempo donde el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos hacen contacto -el lugar donde su mente y sus instintos se mezclan, donde la vida profunda de una mujer consolida su vida mundana. Es el punto donde el Yo y el Tú se besan, el lugar donde las mujeres corren con los lobos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario