viernes, 8 de febrero de 2013

AREA PSICOLÓGICA

DÍA CONTRA LA MUTILACIÓN FEMENINA


El 6 de Febrero, el Día Mundial contra la Ablación, las autoridades y numerosas entidades recordaron que la mutilación genital femenina (MGF) también está presente en nuestro entorno, aunque sea de manera indirecta. No se suele practicar aquí, pero sigue amenazando a las niñas de origen africano o asiático, cuando éstas viajan a los países de sus familias.

Así, en España, unas 10.500 niñas estaban en riesgo de sufrir ablación, en 2010, según datos del Mapa de Mutilación Genital Femenina en España elaborado por el Grupo Interdisciplinar para la Prevención y el Estudio de las Prácticas Tradicionales Perjudiciales (GIPE/PTP) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos.

La MGF es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema de discriminación de la mujer. Es practicada casi siempre en menores y constituye una violación de los derechos del niño/a. Asimismo, viola los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometido a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.

La mutilación genital femenina se clasifica en cuatro tipos principales:

• Clitoridectomía: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).

• Excisión: resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin excisión de los labios mayores.

• Infibulación: estrechamiento de la abertura vaginal para crear un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores o mayores, con o sin resección del clítoris.

• Otros: todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

La MGF no aporta ningún beneficio a la salud de las mujeres y niñas, sino que la perjudica de formas muy variadas. Como implica la resección y daño del tejido genital femenino normal y sano, interfiere con la función natural del organismo femenino.

Entre sus complicaciones inmediatas se encuentran el dolor intenso, choque, hemorragia, tétanos, sepsis, retención de orina, llagas abiertas en la región genital y lesiones de los tejidos genitales vecinos.

Las consecuencias a largo plazo pueden consistir en:

• infecciones vesicales y urinarias recurrentes;

• quistes;

• esterilidad;

• aumento del riesgo de complicaciones del parto y muerte del recién nacido.

• necesidad de nuevas intervenciones quirúrgicas, por ejemplo cuando el procedimiento de sellado o estrechamiento de la abertura vaginal (tipo 3 mencionado anteriormente) se debe corregir quirúrgicamente para permitir las relaciones sexuales y el parto. A veces se vuelve a cerrar nuevamente, incluso después de haber dado a luz, con lo que la mujer se ve sometida a aperturas y cierres sucesivos, aumentándose los riesgos inmediatos y a largo plazo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario